Metilación del ADN
En esta nueva entrada
continuaremos descubriendo los secretos que guarda la epigenética. Siguiendo el
orden que encontramos en el capítulo 3
del libro La epigenética: de Carlos Romá Mateo, vamos a comentar lo
que se define como las “Anotaciones del ADN”. 1
En la anterior entrada hemos hecho
una pequeña introducción a la epigenética y comentamos que existen 3 mecanismos
básicos en lo referente a la epigenética. En esta entrada nos centraremos en las
metilaciones que tienen lugar en el ADN.
La metilación del ADN se puede
considerar como el mecanismo más “puramente”
epigenético puesto que tiene la capacidad de influir muy notoriamente en el
destino celular. Como el propio nombre dice, se trata nada más ni nada menos de
la metilación de ciertas partes del ADN. El proceso de metilación se basa en la
adición de un grupo metilo (CH3), que en el caso de la molécula de
ADN va a ser introducido en las bases nitrogenadas. Aunque la metilación se
puede dar sobre cualquier base, es cierto que la metilación es mucho más
frecuente en bases de citosina.
En un principio se puede pensar
que esta adición es algo mínimo y que no debe tener demasiada importancia,
pero ese es un pensamiento totalmente erróneo. Hay que tener en cuenta que la
estructura del ADN es una estructura muy particular que ha sido capaz de
mantenerse en la evolución gracias a sus asombrosas características, por lo que cualquier alteración puede tener mucha
repercusión. La metilación del ADN no se trata de un cambio a nivel estructural
(ya que sino no formaría parte de la epigenética) sino que se trata más bien de
un cambio en la capacidad que tienen las
proteínas de poder leer el ADN. Por ejemplo cuando encontramos metilaciones en
las citosinas, la ARN polimerasa ve alterada su capacidad de transcribir esa
zona, ya que se encuentra ante un obstáculo que no es capaz de “interpretar”.
Pero, la ARN polimerasa no es la única proteína afectada, sino que hay muchas
más.
Por tanto la metilación del ADN
es un proceso fundamental puesto que es capaz de inducir la inhibición o
silenciamiento de genes, lo cual será algo fundamental para el destino celular
de cada una de las células que tenemos en el organismo.
Todo esto es corroborado en
numerosos estudios y revisiones en los que se deja claro que la metilación del ADN es un proceso fundamental para la vida. Por ello hay multitud de proteínas
que tienen un papel regulador a este nivel como pueden ser las ADN metiltransferasas
(introducen metilos) o desmetilasas (quitan metilos).1
Ahora que sabemos qué es la
metilación del ADN, nos gustaría hablar de las islas CpG, puesto que se
encuentran directamente relacionadas con este mecanismo. Las islas CpG son
regiones que pertenecen a los denominados promotores,
que son regiones del genoma que indican el comienzo de un gen y que son capaces
de regular su expresión gracias a multitud de proteínas que pueden unir. Por
tanto, como puede entenderse, las metilaciones en esas regiones son claves para
el silenciamiento de genes y dependiendo de su distribución pueden desentrañar
diversas consecuencias.
Sin embargo, una alteración de la
correcta metilación del ADN puede hacernos pensar que puede estar
relacionada con procesos patológicos, y así es, totalmente cierto. Las
variaciones en las metilaciones del ADN pueden dar lugar a procesos patológicos, y lo
más interesante es que estas alteraciones no tienen por qué estar directamente
producidas como consecuencia de fenómenos de nuestro organismo, sino que pueden surgir por
el ambiente externo. Esto ha sido demostrado por multitud de estudios de
diferentes vías pero nosotros aquí pondremos como ejemplo la implicación en la
vía Wnt/B catenina.2
A partir de 1983 se describió que
la epigenética podría tener alteraciones en la células tumorales y esto más
adelante se comprobó experimentalmente con ratones en los que se observó que
hipometilaciones del ADN podrían dar lugar a desarrollo tumoral de colon,
hígado e intestino delgado. En 2010 Igarashi y colaboradores demostraron
que la metilación del marcador tumoral
LINE-1 estaba inversamente relacionado con el tamaño de los tumores. Esto
valida la idea de que la hipometilación da lugar a un menor silenciamiento de
ciertos genes que permiten un mayor desarrollo de las células cancerígenas. En
lo referente a la vía Wnt/B catenina, es una forma de regulación muy compleja
en la que alteraciones en ciertos genes implicados pueden dar lugar a una
desregulación de la proliferación celular y por tanto que se produzca un tumor.
Los genes que ayudan a mantener una regulación en esta vía son los genes APC y
CDH1 (gen que codifica para la E-cadherina) y alteraciones epigenéticas de
hipermetilación en estos genes o asociados puede conllevar a la desregulación
de la vía Wnt/B catenina.
A continuación una figura que
representa esta vía:
![]() |
Fernando, U. y. D., & M, C. M. F. (s. f.). Metilación del ADN: implicaciones en carcinogénesis. http://scielo.sld.cu/scielo.php?pid=S0864-03002014000100009&script=sci_arttext |
Esta implicación de la metilación
en la vía Wnt/B catenina es mucho más compleja y extensa, pero esta breve
introducción nos permite imaginarnos al nivel en el que la metilación del ADN
es importante.
Estos cambios en la metilación
del ADN no tiene porqué ser significado de patología, sino que pueden
significar una adaptación (veremos una entrada en la que relacionaremos la
epigenética con la evolución) y, actualmente hay un debate en el que se discute si las metilaciones del ADN son heredables de individuo a individuo y aunque
aún falta mucho por investigar, parece ser que algunas de estas alteraciones
epigenéticas pueden llegar a ser muy estables y son capaces de resistir a los
procesos de meiosis y mitosis, lo cual explicaría la susceptibilidad genética a
muchas patologías en las que no hay mutaciones aparentes en el genoma.3
Además muchos científicos
discuten que, ya que las alteraciones en la metilación se pueden deber a
factores ambientales, si estos factores ambientales cambian o se mantienen a lo
largo del tiempo pueden ser claves para las modificaciones epigenéticas de la
descendencia.
BIBLIOGRAFÍA Y REFERENCIAS
1: Romá Mateo, C. (2016). La epigenética: ( ed.). Madrid, Spain: Editorial CSIC Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Recuperado de https://elibro.net/es/ereader/bibliouah/41850?page=45.
2: Mauricio, R. D., Nelly, T. A., Cerbón, M. A., López, M., & Cervantes, A. (s. f.). Metilación del ADN: un fenómeno epigenético de importancia médica. https://scielo.org.mx/scielo.php?pid=S0034-83762004000100010&script=sci_arttext
3: Fernando, U. y. D., & M, C. M. F. (s. f.). Metilación del ADN: implicaciones en carcinogénesis. http://scielo.sld.cu/scielo.php?pid=S0864-03002014000100009&script=sci_arttext
4: Vista de Epigenética, más allá de la Genética | Acta Universitaria. (s. f.). https://www.actauniversitaria.ugto.mx/index.php/acta/article/view/157/135
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